Sindicatos y patronal del sector del metal en la provincia de Cádiz (Andalucía) han sido convocados este viernes a una reunión en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla) en Jerez de la Frontera, con el objetivo de frenar la conflictividad laboral que amenaza con convertirse en una huelga indefinida a partir del lunes 23 de junio.
La convocatoria ha sido confirmada por la representación sindical de CCOO Industria, que señala que acudirá “con las ideas muy claras” sobre los puntos en disputa, según declaraciones de Pedro Lloret, secretario provincial de CCOO Industria en Diario de Cádiz.
El sector vivió su segunda jornada de huelga este jueves, con los sindicatos y los trabajadores exigiendo la subida salarial vinculada al IPC, la recuperación del plus de toxicidad para todos los trabajadores, una mejor redacción del punto sobre las bajas temporales, la regulación del contrato fijo discontinuo e incluso el cumplimiento del convenio vigente.
La patronal FEMCA, por su parte, propone la introducción de “un salario de nuevo ingreso” y la limitación de algunos complementos, lo que los sindicatos consideran una “línea roja” en la negociación.
CCOO, en su habitual postura conciliadora con la patronal, anticipa que acude a la reunión con “la mejor predisposición para llegar a acuerdo”, aunque desconoce la motivación de la convocatoria por parte del Sercla.
Otras voces dentro de la plantilla, como la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM), reclaman además el “cumplimiento íntegro del convenio del metal” y la aplicación de un coeficiente reductor para la jubilación anticipada, denunciando la existencia de contratos precarios y brecha salarial que el actual marco no resuelve.
Desde la patronal, José Muñoz, secretario general de Femca, ha calificado la huelga de “injustificada” y “totalmente innecesaria”, y ha criminalizado la actuación de los piquetes, a los que acusa de “coercitivos y amenazadores”.
Por su parte, trabajadores UGT FICA Cádiz han declarado que “es un día que nos han obligado” y reconocen que la presión en la calle es “fundamental” para forzar un acuerdo, no sin temor a una huelga indefinida a partir del lunes 23 de junio.
Por lo demás, los huelguistas denuncian la represión recibida, agradecen el apoyo social y la solidaridad de los participantes en los piquetes informativos, advirtiendo que, de no alcanzarse un acuerdo, la huelga se volvería indefinida a partir del lunes.
