El acuerdo alcanzado entre UGT y la Federación de Empresarios del Metal de la provincia de Cádiz (Femca) ha puesto fin oficialmente a la huelga indefinida en el sector, tras tres días de intensas negociaciones y movilizaciones que han paralizado la actividad en los principales centros industriales de la Bahía y el Campo de Gibraltar. Sin embargo, el pacto ha sido rechazado por varias asambleas y por el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), que denuncian que el nuevo convenio retrocede en derechos sociales y salariales y somete durante casi una década a la clase obrera del metal a no poder mejorar sus condiciones.
Además, la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) de Cádiz aclara en Alerta Gorria que el preacuerdo no ha sido sometido a votación entre la mayoría de los trabajadores, e incluso la minoría que lo ha votado lo ha rechazado. La CTM considera que el presente preacuerdo supondría “el peor convenio de los últimos 40 años si se llegara a dar” y que, precisamente, “coincide con el mejor momento de carga de faena de los últimos 40 años”.
Sobre los puntos que se han negociado, la CTM critica que algunos son “hasta innecesarios y poco útiles”, pero que tres aspectos suponen una brecha salarial “aumentándola de forma descarada”. El colectivo explica que “se han inventado otra categoría que es precaria; nos iríamos casi al salario mínimo interprofesional”.
Así, la mayoría de los trabajadores critican con especial enfado la vigencia de este eventual preacuerdo hasta 2032, la introducción del salario de nuevo ingreso al 75 % de las tablas y la flexibilización del contrato fijo discontinuo para permitir su conversión en tiempo parcial, según recoge Diario de Cádiz.
Esta oposición al preacuerdo se ha hecho visible en asambleas de trabajadores y en las calles, donde la mayoría ha rechazado el texto y ha mantenido piquetes y cortes de tráfico en puntos clave de Cádiz y San Fernando, pese a la desconvocatoria oficial de la huelga anunciada por UGT.
Las protestas han sido reprimidas por parte de las Unidades de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional española, con al menos tres detenidos y momentos de tensión frente a la Comisaría Provincial y en la avenida principal de la ciudad, según reportes e imágenes difundidas por Radio Cádiz.
Vídeos compartidos por Izquierda Diario muestran a un miembro de la CGT denunciando la falta de respaldo al acuerdo y cuestionando la representatividad del pacto alcanzado sin el apoyo de la mayoría de las asambleas, preguntando ante un nutrido grupo de trabajadores quién respalda el acuerdo, donde se comprueba que toda la plantilla está en desacuerdo.
UGT, en su habitual línea conciliadora, defiende el preacuerdo como “una herramienta positiva para desbloquear el conflicto” y destaca “avances” como “la recuperación progresiva del plus de toxicidad y penosidad, la subida salarial vinculada al IPC y la regulación del contrato fijo discontinuo”.
El sindicato, vinculado estrechamente al PSOE y al actual Gobierno español, reconoce que “todos los convenios dejan una sensación agridulce”, pero insiste en que el acuerdo “es necesario para garantizar estabilidad y mejoras para más de 24.000 trabajadores del sector en la provincia”.
Mientras, CCOO anuncia que someterá el texto a revisión jurídica y mantiene su rechazo a un convenio que considera “un secuestro para limitar el derecho de mejorar las condiciones laborales a través de la negociación colectiva”.