El Ministerio de Transportes del Gobierno español, autoproclamado como “el más progresista de la historia”, ha impuesto servicios “mínimos” de entre el 81 % y el 90 % para la huelga convocada por el sindicato USO entre los tripulantes de cabina de EasyJet los días 25, 26 y 27 de junio. En la práctica, de los más de 90 vuelos previstos con tripulación del Estado español, únicamente 12 no están cubiertos como servicios mínimos, y la propia aerolínea ya los ha cancelado previamente. El sindicato denuncia que esta decisión “no solo limita, sino que directamente niega el derecho a huelga”, en palabras de Pier Luigi Copello, secretario general de USO en EasyJet.
La plantilla exige la equiparación de condiciones laborales y salariales con el resto de bases europeas de la compañía, denunciando diferencias de hasta un 200 % en el salario base respecto a países como Suiza, Alemania, Países Bajos o el Estado francés. Según recoge RTVE, USO critica que, además de los servicios mínimos abusivos, EasyJet ha desplegado esquiroles extranjeros para cubrir posibles ausencias de personal del Estado español en huelga y prevé operar vuelos con tripulaciones reducidas y hasta 150 pasajeros por vuelo, medidas que el sindicato califica de “extremas” y destinadas a neutralizar cualquier impacto de la huelga.
El sindicato también denuncia presiones y amenazas a trabajadores de baja médica durante los días de paro, y señala que la actitud de la empresa y la imposición de estos servicios mínimos convierten el derecho a huelga en una mera formalidad sin efecto real. Los tripulantes de cabina han convocado concentraciones en las bases de la aerolínea en Barcelona, Palma de Mallorca, Alicante y Málaga para denunciar la situación y exigir mejoras en las condiciones laborales.
