El PSOE modifica su Código Ético para expulsar a militantes que contraten prostitución

Expulsará a militantes que contraten prostitución tras el escándalo de los audios de Ábalos y Koldo, una medida inédita pese a antecedentes graves en el partido.

Una pintada en la puerta de la sede del PSOE en Leganés acusando al partido de “puteros”.
Foto: N/D

El PSOE ha confirmado que modificará su Código Ético para “expulsar a los militantes que contraten prostitución”. La decisión, anunciada por el propio Pedro Sánchez durante una reunión en Ferraz con las secretarias de Igualdad de los territorios y portavoces en las Cortes, incorpora un nuevo párrafo en el artículo 4.5 del código. En él, se califica la prostitución como una forma de violencia contra las mujeres, “incompatible con los principios de derechos humanos y la ética democrática”, y se declara “el compromiso del partido con un modelo social abolicionista que busca eliminar las causas que obligan a las mujeres a prostituirse”. Por ello, “solicitar, aceptar u obtener un acto sexual a cambio de remuneración será considerado una falta muy grave, sancionable con la expulsión del partido”.

Esta medida responde a demandas de figuras feministas clave dentro del PSOE y se produce en el contexto del escándalo generado por la difusión de audios entre José Luis Ábalos y Koldo García, en los que se hablaba abiertamente de contratar prostitución. Sánchez calificó esos audios como “repugnantes” y “alejados de los valores socialistas”, mientras que Pilar Bernabé, secretaria de Igualdad, los definió como “asquerosos” y “motivo de vergüenza para el partido”.

El Comité Federal tendrá lugar el sábado, donde se ratificarán oficialmente estas modificaciones. Además de esta “reforma ética”, el PSOE debatirá “otras medidas internas de regeneración y control” en el Comité Federal, incluyendo el “endurecimiento del régimen de incompatibilidades para los cargos y sus actividades profesionales”.

En paralelo, Sánchez ha realizado cambios en la dirección del partido, nombrando a Rebeca Torró como secretaria de Organización y a varios adjuntos para reforzar la gestión interna. Estas acciones forman parte de un paquete más amplio de reformas que buscan fortalecer la cohesión y la imagen del PSOE.

“En este país follar es más delito que robar”

El exministro Ábalos, por su parte, lejos de mostrar autocrítica, ha realizado recientemente unas declaraciones incendiarias recogidas por OK Diario que han generado una nueva oleada de indignación tanto dentro como fuera del PSOE. El que fuera Secretario de Organización del PSOE y mano derecha de Sánchez se queja de lo que considera un “doble rasero” en la política española y minimiza la gravedad de las acusaciones en su contra, afirmando: “En este país follar es más delito que robar”. Ábalos ha expresado su “hartazgo” por tener que explicar aspectos de “su vida privada” ante la justicia y sugiere que existe “envidia” por sus “relaciones sentimentales”, llegando a ironizar sobre el interés mediático y judicial en su “vida personal”. Estas palabras, lejos de apaciguar la polémica, han evidenciado el tipo de actitudes y falta de ejemplaridad que han contribuido a dañar la imagen del PSOE en sus esferas más altas.

Segundo gran escándalo de prostitución en el PSOE

El caso de los audios entre Ábalos y Koldo es el que mayor sobresalto ha generado, pero no es el primer escándalo relacionado con la prostitución que sacude al PSOEel primero, ni siquiera el más grave. Uno de los episodios más graves fue el uso de fondos públicos para gastos en prostitución, copas y drogas por parte de altos cargos de la Junta de Andalucía y miembros de UGT, ambos vinculados al PSOE andaluz, en el marco del macrocaso de corrupción de los ERE.

La investigación judicial demostró que Francisco Javier Guerrero, ex director general de Trabajo de la Junta, y su entorno utilizaron parte del llamado “fondo de reptiles” para pagar fiestas, cocaína y prostitutas, según confesó su chófer y acreditó la jueza Mercedes Alaya. Se calcula que el exmiembro del PSOE y los suyos se gastaron al menos 31.969 euros en prostíbulos con tarjetas de la fundación, repartidos en 43 pagos realizados en 12 días en diferentes locales de Andalucía. Guerrero fue expulsado del PSOE en 2011, antes de ser condenado por los hechos, considerados uno de los mayores escándalos de corrupción de la democracia española y sorprendentemente desconocidos a nivel estatal. A pesar de la gravedad del caso, el PSOE aún no había incluido hasta ahora una cláusula específica en su Código Ético que permitiera la expulsión de militantes por contratar prostitución.