El pasado domingo 6 de julio, la federación de los Jóvenes Comunistas del Norte (JC Nord) aprobó en asamblea general extraordinaria su salida del Movimiento de los Jóvenes Comunistas de Francia (MJCF), poniendo fin a un largo proceso de desencuentros internos. En un comunicado público difundido recientemente en redes sociales, la organización denuncia “autoritarismo, cierre político, calumnias racistas, prácticas burocráticas y abandono de toda ambición revolucionaria” por parte de la dirección estatal del MJCF. El texto subraya que esta ruptura es “consecuencia de años de intentos fallidos de reforma” y de enfrentarse a “congresos bloqueados, purgas políticas, presiones burocráticas y difamaciones racistas y sexistas”.
La JC Nord acusa a la dirección nacional del MJCF de “mantener una estructura centralista sin bases”, “dedicada únicamente a conservar un vivero de militantes para el Partido Comunista Francés (PCF) de cara a futuras elecciones”, y de haber reducido la organización a una “cáscara vacía”, desconectada de las luchas de las masas y de la juventud trabajadora.
El comunicado denuncia la existencia de presiones internas, exclusiones e incluso comentarios islamófobos, así como la imposición de líneas políticas sin debate democrático, citando casos similares en otras federaciones como la 92 y la 54.
La federación del Norte sostiene que el MJCF “ha perdido el contacto con los movimientos sociales, sindicales, feministas y antirracistas”, y que la dirección “prioriza intereses personales y electorales sobre la construcción de una organización de masas”.
“Nos negamos a abandonar la lucha ante una banda de arribistas, seguiremos organizando a la juventud trabajadora fuera del MJCF, incapaz de cumplir sus promesas”, afirman en el comunicado. Con ello, los miembros que formaban la JC Nord anuncian la creación de la nueva organización comunista independiente, bajo el nombre Jeunes Communistes Indépendants du Nord. Desde allí, se muestran abiertos colaborar con otras federaciones disidentes del MJCF y “fuerzas progresistas”, haciendo un llamamiento a “liquidar la etapa anterior y construir un órgano nuevo para la juventud comunista francesa”.
