La localidad murciana de Torre Pacheco ha vivido su tercera noche consecutiva de linchamientos racistas, marcada esta vez por el ataque a un kebab marroquí en el barrio de San Antonio, corazón de la comunidad migrante en el municipio.
Un grupo fascista, con las caras tapadas y supuestamente procedente de fuera de la localidad, asaltó el establecimiento utilizando gas pimienta, machetes y palos ante la presencia de la policía, provocando importantes daños materiales en el local, incluyendo la rotura de la caja registradora, la televisión y la nevera. También lanzaron un adoquín contra el negocio.
El dueño y un amigo, que se encontraban dentro en el momento del asalto, tuvieron que esconderse hasta que los atacantes se marcharon. El incidente, que duró menos de un minuto, ocurrió fuera del “cinturón de seguridad” establecido por la Guardia Civil y la Policía local, que han reforzado su presencia ante la escalada de disturbios racistas en la zona.
Por el momento, se ha registrado un detenido vinculado a un grupo fascista, acusado de desorden público y desacato a la autoridad. Las fuerzas policiales, que han sido vistas conversando de forma amistosa con grupos fascistas y las “patrullas ciudadanas” han realizado varios “llamamientos a la calma” y “continúan investigando los hechos”, mientras la comunidad migrante pide protección para garantizar su seguridad.
Por lo demás, la situación en Torre Pacheco sigue siendo delicada, con la comunidad magrebí amenazada de forma directa bajo la actual ola de tensión agitada por organizaciones fascistas de todo tipo.
