Vecinos y organizaciones sociales de Granada (Andalucía) han denunciado una serie de agresiones y amenazas por parte de la empresa de matones Blackhound Professional Services en el marco de un intento de desalojo forzoso en uno de los edificios más transitados de la ciudad. Según el comunicado remitido a DIARIO SOCIALISTA, los hechos se producen tras años de especulación y abandono del inmueble, que fue convertido en hogar por varias personas durante casi una década.
Los denunciantes aseguran que, pese a no existir ninguna orden de desalojo y tras una sentencia judicial favorable a los habitantes, la empresa de seguridad ha recurrido a la intimidación, la violencia física y la coacción para intentar forzar la salida de los residentes. Entre los episodios relatados destacan amenazas de muerte, agresiones con porras extensibles, uso de perros adiestrados para atacar, destrozos en el interior del edificio y robos de pertenencias y llaves. Los afectados remarcan que los ataques se han producido a plena luz del día y han dejado varias personas heridas, algunas de ellas con partes médicos que acreditan las lesiones provocadas por los matones.
La respuesta de los residentes, subrayan, ha sido siempre pacífica, optando por evitar la escalada de violencia. Sin embargo, denuncian que la presión y el acoso han sido constantes, incluso en presencia de la policía. Los residentes han podido volver a sus viviendas, aunque las amenazas y la intimidación continuaron en la calle.
Los vecinos también alertan sobre la relación entre el supuesto propietario del inmueble y representantes del partido Vox, señalando que imágenes y testimonios del conflicto han sido utilizados por la formación para alimentar su discurso político y promover el uso de empresas de seguridad privada que llevan a cabo desalojos irregulares.
Los afectados han presentado denuncias formales, que han derivado en la detención de varios miembros de la empresa Blackhound. Reclaman el cese inmediato de estas prácticas violentas y reivindican su derecho a la vivienda y la integridad física de los residentes.