El presidente de la República Islámica de Irán, Masoud Pezeshkian, aseguró que su país no detendrá su programa de enriquecimiento de uranio y se declaró preparado para responder ante cualquier nueva ofensiva israelí. “Estamos totalmente listos para una nueva agresión militar, y nuestras fuerzas pueden volver a golpear en el corazón de Israel”, afirmaba en su primera entrevista televisiva tras el cese de hostilidades de junio.
En declaraciones a Al Jazeera emitidas el miércoles, calificó de “ilusoria” la afirmación estadounidense de que los ataques a instalaciones nucleares iraníes destruyeron el programa, y aseguró: “nuestras capacidades nucleares están en la mente de nuestros científicos, no en las instalaciones”.
Pezeshkian señala que los bombardeos israelíes, respaldados por los Estados Unidos de América, buscaban “eliminar la jerarquía de la República Islámica”, pero que habían “fracasado completamente”. Según cifras oficiales, más de 900 personas fueron asesinadas en Irán —la mayoría, civiles— y al menos 28 colonos en la Palestina ocupada por el Estado de Israel durante los doce días de enfrentamientos.
El presidente también confirmó que Irán reanudará conversaciones nucleares con el Estado francés, Alemania y Reino Unido en Turquía esta semana, aunque reiteró que el país persa no cederá al chantaje internacional: “Aceptamos que Irán no debe tener armas nucleares. Esa ha sido siempre nuestra posición. Pero no aceptamos amenazas ni condiciones impuestas”.
En relación al ataque contra la base militar estadounidense en Al Udeid (Qatar) tras los bombardeos a instalaciones nucleares iraníes, Pezeshkian aclaró que “no fue un ataque contra Qatar como Estado”, y que ya había comunicado personalmente su postura al emir Tamim bin Hamad Al Thani. El presidente también denunció un intento de asesinato contra su persona durante una reunión del Consejo Supremo de Seguridad Nacional en Teherán el pasado 15 de junio, atribuyéndolo a un plan israelí para “provocar el colapso de Irán mediante el caos político”.
Por su parte, el ministro de Exteriores Abbas Araghchi declaró a Fox News que el enriquecimiento de uranio se mantendrá, aunque dijo que Teherán está dispuesto a discutir vía diplomática el levantamiento de sanciones a cambio de garantías legales sobre el uso pacífico del programa.
