El BNG apoya un plan urbanístico del PSOE con fondos sionistas vinculados a Rothschild en A Coruña

Mientras denuncia fondos vinculados a Israel, el BNG firma un convenio urbanístico con Ginkgo Advisor, conectado a la dinastía Rothschild y la colonización en Palestina.

Grupo municipal de BNG en A Coruña.
Foto: @BNGACorunha

El futuro urbanístico del barrio de As Xubias en A Coruña (Galiza) ha puesto en cuestión los supuestos principios “antimperialistas” y “anticolonialistas” del Bloque Nacionalista Galego (BNG). El partido está a punto de respaldar un convenio con el fondo suizo Ginkgo Advisor, cuyo principal socio es Edmond de Rothschild Group, una familia históricamente vinculada al sionismo y a la colonización en Palestina. La medida contradice la posición pública del BNG, aparentemente contraria a los inversión ligados al Estado de Israel.

Esta decisión abre un dilema sobre la coherencia entre las denuncias públicas y la apuesta política institucional en A Coruña, donde el BNG ha llegado a exigir la ruptura de apoyos a empresas que financian la ocupación en Palestina, mientras minimiza críticas dentro del gobierno local del PSOE al que apoya para aprobar este proyecto con profundas conexiones económicas y políticas con el sionismo.

Ginkgo Advisor, fundado en 2010 en asociación con el Edmond de Rothschild Group, se presenta como un líder en “regeneración urbana europea” bajo un discurso de “sostenibilidad”. Sin embargo, su matriz Rothschild no es un actor neutral: fue pionera en financiar el asentamiento colonial de europeos en Palestina a finales del siglo XIX, con inversiones millonarias que sentaron las bases económicas del Estado de Israel y que, en la actualidad, continúan a través de entidades como la Fundación Edmond de Rothschild Partnerships, que promueven el liderazgo sionista incluso en los territorios más controvertidos de Cisjordania.

La sombra colonizadora de Rothschild

Críticos señalan que mientras Ginkgo lava su imagen con la “sostenibilidad” en Europa, en realidad se trata de un negocio financiero ligado al colonialismo y a la exclusión del pueblo palestino. La familia Rothschild tiene un legado histórico fundamental en la creación de entidad sionista y en el apoyo a gobiernos que perpetúan la ocupación, el apartheid y el genocidio sobre el pueblo árabe colonizado en Palestina, algo que contrasta radicalmente con los supuestos valores “antimperialistas” que el BNG dice defender.

Este escenario es susceptible de generar tensiones internas y críticas desde distintos sectores sociales. Galiza Nova, brazo juvenil del nacionalismo gallego y participante en las movilizaciones pro palestinas, por ejemplo, ha demandado históricamente el boicot al Estado de Israel. Sin ir más lejos, recientemente participó en manifestaciones en A Coruña contra la vinculación del Morriña Fest con el fondo KKR, que ha sido señalado por sus vínculos sionistas y de financiación del apartheid.

“Realpolitik”

El interés por aprobar este convenio urbanístico supone también un proceso de gentrificación con la reserva de la primera línea de costa para viviendas libres a precios elevados y la posible expulsión de vecinas y vecinos históricos. Si bien incluye un 20% de viviendas de protección oficial, críticos señalan que se trata de una medida para maquillar el “pelotazo” urbanístico, por lo que la credibilidad del Bloque sigue en entredicho.

La alianza con el gobierno de Inés Rey (PSOE), que ha deslindado su respaldo al proyecto de cualquier condicionante ético, tensiona la coherencia política del BNG, exponiéndolo a la paradoja de fortalecer un capital ligado al sionismo y a la especulación inmobiliaria mientras reclama compromiso contra la especulación y el sionismo en otros ámbitos.

La decisión final que tome el pleno, por tanto, no solo definirá el futuro urbanístico, sino la propia imagen de un partido que deberá enfrentar si su discurso “antimperialista” y “contra la especulación inmobiliaria” no es compatible con su práctica institucional concreta, que evidencia las dinámicas inherentes a las instituciones.