El Maersk Norfolk descarga material militar para Israel en Barcelona con permiso del Gobierno español

RESCOP exige un embargo real tras la llegada a Barcelona del portacontenedores que transporta material militar de EE. UU. a la base israelí de Nevatim, en plena ofensiva sobre Gaza.

Imagen de archivo del puerto de Barcelona.
Foto: eltranvia48.blogspot.com

La Red Estatal contra la Ocupación de Palestina (RESCOP) y la campaña “Fin al Comercio de Armas con Israel” denuncian que el carguero Maersk Norfolk, identificado en numerosos informes como parte de la cadena logística del suministro militar a Israel, tiene previsto atracar hoy jueves en el puerto de Barcelona. Según datos recopilados por la campaña y medios independientes, el Maersk Norfolk forma parte de una ruta habitual que conecta la producción armamentística estadounidense —en concreto de Lockheed Martin— con el ejército israelí, atravesando puertos españoles como Barcelona, Algeciras y Casablanca antes de llegar a Tánger y continuar hacia Haifa, en la Palestina ocupada por el Estado de Israel.

Documentación portuaria y rastreo de contenedores sitúan en este buque cargamentos de componentes para aviones de combate F-35, con destino final la base aérea de Nevatim, punto de partida de bombardeos sobre Gaza. Esta operativa ha sido señalada en investigaciones judiciales abiertas en Barcelona por posibles delitos contra la comunidad internacional, tráfico y contrabando de armas, sin que hasta el momento se haya decretado un embargo efectivo.

Activistas propalestinos recuerdan que, según el Centre Delàs y datos aduaneros, “el Gobierno más progresista de la historia” importó sólo en mayo de 2025 más de 6 millones de euros en armamento procedente del Estado de Israel, y que “el tránsito de armas mediante puertos españoles es la norma y no la excepción”.

Mientras el Gobierno español niega sistemáticamente la autorización de atracos con armas a la entidad genocida, la denuncia sostiene que la colaboración logística entre infraestructuras civiles estatales y el comercio militar hacia la Palestina opupada continúa sin interrupción significativa, y con complicidad por omisión ante la presión social e internacional.

Las organizaciones convocantes exigen la denegación inmediata de servicios portuarios al Maersk Norfolk, la creación de un protocolo restrictivo y la publicación de los manifiestos de carga para impedir “la participación de España en la cadena de suministros que alimenta crímenes contra el pueblo palestino”.