Caroline Grandjean, profesora y directora de escuela en el pequeño pueblo de Moussages, en el departamento francés del Cantal, se suicidó el pasado 1 de septiembre, día del comienzo del curso escolar. La docente de 42 años había sido víctima de acoso, amenazas e insultos homofóbos anónimos sistemáticos desde 2023, con pintadas y cartas insultantes en la escuela, que la llevaron a no regresar al centro desde septiembre de 2024, según recogen RFI y Le Parisien.

A pesar de las cinco denuncias presentadas y la investigación judicial en curso, las autoridades siguen sin identificar al acosador. El secretario general del sindicato de directores de escuela (S2DE), Thierry Pajot, denunció que la víctima no recibió apoyo institucional, ni del Ministerio ni del ayuntamiento, que incluso buscaban cambiarla de puesto, algo que ella rechazó tajantemente. El alcalde de la localidad, Christian Vert, había condenado los actos de homofobia previamente, pero las "medidas" no evitaron el desenlace fatal.

El Ministerio de Educación francés manifestó estar “profundamente conmovido por la trágica muerte”, activando "una célula de escucha" para "acompañar" a los equipos educativos. Sindicatos como FSU-SNUipp y S2DE demandan una investigación administrativa para esclarecer responsabilidades.