Un informe reciente publicado en 2025 por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ofrece una radiografía detallada sobre las rutas y producción de cocaína en América Latina. Basándose en los datos de este informe, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se ha dirigido a EE.UU. y a la comunidad internacional, subrayado el rol "no relevante" de su país en el narcotráfico internacional.

Según detalla el informe, aproximadamente el 87% de la cocaína que Colombia y Ecuador envían a Estados Unidos utiliza rutas marítimas por el Pacífico. Ecuador ha incrementado su participación en estas rutas del 20% al 60%, mientras que solo un 5% intenta salir desde Venezuela. La UNODC destaca que Venezuela controla más del 70% de las rutas que atraviesan su territorio. Por tanto, lo califica como un país "no relevante" en términos de tráfico de drogas en comparación con Colombia y Ecuador.

El informe subraya que Colombia concentra cerca del 67% de los cultivos ilícitos de hoja de coca a nivel mundial, con Perú y Bolivia también manteniendo cantidades significativas. Además, se señala que la producción mundial de cocaína alcanzó un récord histórico en 2023 con 3.700 toneladas, un incremento del 34% respecto al año anterior, diversificándose a nuevos mercados en Asia y África.

Expertos consultados en el informe destacan que estos datos reflejan tanto las rutas predominantes como los esfuerzos de control en Venezuela, desmintiendo narrativas que pretenden situar a Caracas como el "principal foco de narcotráfico regional". Este diagnóstico ayuda a clarificar responsabilidades y aporta datos técnicos objetivos para el debate internacional.

"Yo le digo al pueblo de los Estados Unidos: no era verdad que había armas de destrucción masiva en Irak. No es verdad lo que están diciendo de Venezuela. Es un callejón sin salida en el que se están metiendo", ha sentenciado Maduro al término de su intervención pública.