Moncloa sigue “estudiando” el embargo de armas a Israel
El Gobierno podría aprobar vía Real Decreto el embargo comercial a Israel esta misma semana, pero por el momento ni siquiera tiene la voluntad política suficiente para hacer efectivo un embargo de armas.
El Gobierno español tiene sobre la mesa la posibilidad real de aprobar un embargo total de armas al Estado de Israel mediante un Real Decreto en el próximo Consejo de Ministros, previsto para el martes. Esta medida, que podría haber sido aprobada en cualquiera de las anteriores citas gubernamentales si así lo hubiera deseado el Ejecutivo, prohibiría la venta, transferencia y suministro de armamento y tecnología militar a la entidad sionista, vía instituciones públicas como a empresas privadas. Sin embargo, fuentes de Moncloa insisten en que se está “estudiando” la iniciativa, dejando en evidencia la falta de decisión firme para aplicarla de inmediato, pese a los mecanismos legales que lo permiten y mientras los cadáveres palestinos siguen apilándose en la Franja de Gaza.
La vicepresidenta Yolanda Díaz y el grupo parlamentario Sumar reclaman "con urgencia" la aprobación y se denuncia en tercera persona la "hipocresía política de la Unión Europea" ante la matanza Gaza, que va a cumplir dos años el próximo mes. El paquete podría incluir, si existiese voluntad política, medidas como la declaración de persona non grata de Netanyahu y varios ministros de su gabinete, la retirada de la embajadora española en Jaffa/"Tel Aviv" y restricciones al uso de puertos y aeropuertos españoles para el tránsito de armas hacia la Palestina ocupada por la entidad sionista. Aún así, la aprobación formal sigue posponiéndose de forma indefinida, alimentando críticas sobre la voluntad política real del Gobierno para actuar con rapidez.
Más de 64.000 palestinos asesinados confirmados en Gaza, además de la expansión de asentamientos israelíes en Cisjordania que bloquea la creación de un Estado palestino viable. Tras reconocer formalmente al "Estado de Palestina" en 2024, sin saber exactamente qué están reconociendo, el Gobierno español intenta performar "un frente europeo con sanciones unificadas", pero sigue pendiente de la voluntad política y negociaciones internas para pasar de las intenciones a la acción efectiva. Movimientos sociales y organizaciones como RESCOP exigen a Moncloa dejar de “estudiar” y pasar a aplicar medidas punteras e inmediatas. Si se impusieran sanciones y em