Los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo alcanzaron este jueves un acuerdo sobre una reforma destinada a reforzar los poderes de Europol y establecer nuevas reglas para el intercambio de datos biométricos y encriptados, según recoge Europa Press. El objetivo principal, en palabras de la Comisión, es "mejorar la lucha contra las mafias que trafican con seres humanos" y "frenar los flujos de migración irregular en la Unión Europea". El acuerdo, que parte de una propuesta presentada por la Comisión Europea en 2023, aún necesita el visto bueno formal de los Veintisiete y del pleno del Parlamento Europeo para su ratificación y posterior entrada en vigor. 

Una de las principales medidas de la reforma es el refuerzo de la capacidad operativa de Europol, con una financiación adicional de 50 millones de euros y la contratación de 50 nuevos empleados. Además, se creará un Centro contra el Tráfico Ilícito de Migrantes (ECAMS) que funcionará bajo la coordinación de Europol, con la colaboración de expertos de Eurojust y Frontex. 

En cuanto al tratamiento de datos biométricos, el Parlamento Europeo ha insistido en que "debe realizarse únicamente cuando sea necesario y proporcional, cumpliendo con las normas de protección de datos existentes en la UE". Además, se reforzará y optimizará el intercambio de información entre Europol y los Estados miembros, incluidos los funcionarios de enlace en terceros países, y se introducirán nuevas responsabilidades para que las autoridades estatales compartan información con Europol y otros Estados miembros que participen en un grupo operativo específico.