El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Gobierno español está avanzando en la implementación de su próxima "medida estrella": la jubilación reversible, una modalidad que "permite" a los jubilados reincorporarse al mercado laboral. Esta iniciativa forma parte del Real Decreto-ley 11/2024, aprobado el 23 de diciembre de 2024, y busca incorporar la "compatibilidad entre pensión y trabajo", fomentando el retorno al empleo de los jubilados.

La jubilación reversible permitirá a los jubilados trabajar entre el 40% y el 80% de una jornada completa, manteniendo parte de su pensión y, en algunos casos, incrementándola hasta un 20% adicional, dependiendo del porcentaje de jornada laboral. Además, se contempla la posibilidad de compatibilizar la pensión con actividades por cuenta propia, con un incremento del 20% en la pensión para quienes opten por esta modalidad.

La medida sustituye la "jubilación flexible" (poco utilizada, solo 3.000 casos en 2025), y se espera que impulse en torno a 30.000 reincorporaciones en 5 años (1,8% de nuevas jubilaciones anuales), generando ahorros de 185-285 millones de euros anuales para la Seguridad Social al posponer el pago total de la pensión.

Aunque ha sido presentada como una "opción" para aquellos que "deseen" continuar activos laboralmente, varios analistas señalan que esta iniciativa demuestra la necesidad de complementar ingresos tras años de cotización y otro síntoma más de erosión del estado del bienestar, sugiriendo que la pensión por sí sola no es suficiente para cubrir todas las necesidades económicas de la clase obrera cuando se jubila. Desde el punto de vista de la Seguridad Social, la necesidad de adoptar semejante medida para el "equilibrio financiero" denota grandes tensiones en el sistema público de pensiones.

El proyecto de Real Decreto se encuentra en fase de revisión y se espera que entre en vigor en los próximos meses, tras su aprobación definitiva y su publicación en el Boletín Oficial del Estado.