El coste de los viajes al trabajo: tiempo, dinero y vidas
Los trayectos diarios incrementan la jornada efectiva, alcanzando hasta 670 horas extra anuales y 5.000 euros de coste, mientras los fallecidos 'in itinere' representan una de cada cinco muertes laborales.

Los desplazamientos diarios hacia y desde el lugar de trabajo amplían de manera significativa la jornada laboral de los trabajadores del Estado español, según los datos del informe estatal de UGT 2024 sobre accidentes de trabajo. Cada trabajador dedica entre 4 y 13 horas semanales a estos trayectos, dependiendo de la distancia y del medio de transporte utilizado, lo que supone entre 200 y más de 600 horas al año que se suman a las horas efectivamente trabajadas en el puesto de empleo.
El informe destaca también el impacto económico de estos desplazamientos. Entre gastos en transporte, combustible y otros recursos vinculados al trayecto, un trabajador puede invertir, de media, hasta 5.000 euros anuales, aunque la horquilla varía ampliamente: los que se desplazan a pie o tienen la suerte de trabajar cerca de casa asumen apenas 20 euros semanales, mientras que quienes dependen del vehículo privado pueden gastar hasta 300 euros semanales.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el Estado español, el 60% de los desplazamientos al trabajo se realizan en vehículo privado, mientras que el 27% utiliza transporte público y solo el 13% se desplaza a pie. Este fenómeno es especialmente acusado en áreas más alejadas de los núcleos urbanos, donde algunos trayectos superan las 13 horas semanales, pudiendo sumar más de 670 horas al año.
La jornada que mata fuera del puesto
Este fenómeno no solo implica un coste en tiempo y dinero, sino también en vidas humanas. Según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, en 2024 se registraron 90.815 accidentes de trabajo con baja in itinere en el Estado español, de los cuales 1.030 fueron graves y 150 fueron mortales. Estos accidentes representan aproximadamente el 20% del total de muertes laborales registradas en 2024, lo que indica que más de una de cada cinco muertes laborales ocurre durante los trayectos hacia o desde el trabajo.
Este elevado número de víctimas mortales pone de manifiesto que los desplazamientos laborales no solo extienden la jornada laboral en términos de tiempo y coste económico, sino que también suponen un riesgo significativo para la seguridad y la salud de la clase obrera. La combinación de factores como la congestión del tráfico, el uso del vehículo privado y la falta de infraestructuras adecuadas contribuye a este preocupante panorama.