“España da la bienvenida a la propuesta de paz para Gaza impulsada por Estados Unidos”, declaraba el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, la noche del lunes través de su cuenta en X. El mandatario enfatizó que "hay que poner punto final a tanto sufrimiento". Ahora, cuando más del 90% de la Franja de Gaza ha sido reducida a escombros, el presidente español considera que "es la hora de que cese la violencia, se produzca la inmediata liberación de todos los rehenes y se dé acceso a la ayuda humanitaria para la población civil".

Sánchez insiste en que “la solución de dos Estados, Israel y Palestina, conviviendo uno junto a otro en paz y seguridad, es la única posible”, ratificando la postura oficial del Ejecutivo español. Sin embargo, esta perspectiva no está recogida en el plan presentado por la Casa Blanca, que Sánchez aprueba.

La declaración se produjo tras el anuncio formal del plan de 20 puntos presentado por Donald Trump y Benjamin Netanyahu, que promete el fin de la operación militar genocida sobre la Franja a cambio de liberar a los prisioneros de guerra israelíes, desarmar a la resistencia palestina y, como se sospechaba tras varias filtraciones, establecer un protectorado estadounidense en el lugar.