Sánchez ordena a la fragata 'Furor' detenerse y presiona a la Flotilla para abortar misión
Madrid "recomienda" no cruzar el límite de 120 millas de Gaza “por seguridad”, mientras la Global Sumud Flotilla denuncia abandono y complicidad en el bloqueo.

A medida que la Global Sumud Flotilla se aproxima a las costas de Gaza con el objetivo de romper el bloqueo israelí y establecer un corredor humanitario seguro que los gobiernos aliados del Estado genocida de Israel se niegan a establecer, el Gobierno español ha ordenado que la fragata ‘Furor’ se detenga a 150 millas náuticas y no acompañe a los barcos en la zona de exclusión decretada por la entidad sionista.
En un comunicado emitido por Moncloa y recogido por RTVE, se insiste en "recomendar" que la flotilla "no se adentre en la zona de exclusión, porque hacerlo pondría en riesgo severo su propia seguridad", advirtiendo que el buque de salvamento marítimo "tampoco podrá asistir más allá del límite establecido por el ejército israelí".
La posición española llega en plena alerta tras reportes sobre la inminente interceptación militar por fuerzas israelíes, preparados para abordar y hundir algunos de los más de cuarenta barcos de la expedición humanitaria, según confirma la radio pública Kan y varios medios internacionales.
Los activistas han denunciado el abandono de los Estados europeos ante el bloqueo y la amenaza israelí, acusando al gobierno español de convertirse en cómplice de lo que pueda suceder por acción y omisión, tras rechazar escoltarles con garantías y limitarse a ofrecer asistencia de rescate "solo si hay emergencia en alta mar".
La Flotilla lamenta que la fragata Furor, tras salir de Cartagena, navegue a velocidad reducida y podría llegar tarde para protegerles cuando activistas denuncian la presencia y acercamiento de embarcaciones militares israelíes, fallos en comunicaciones y sobrevuelo de drones sobre los barcos. Sin embargo, la intención de Madrid al enviar la fragata nunca ha sido escoltar a la Flotilla. Mientras tanto, la falta de apoyo directo tras repetidas solicitudes agrava la tensión, y la Marina italiana ha ofrecido sólo "evacuar voluntarios que deseen abandonar antes del tránsito por la zona crítica", sin garantizar protección efectiva hasta las costas.
Esta actuación coincide con la declaración de Pedro Sánchez, que este mismo martes avaló el plan estadounidense-israelí de recolonización y supervisión militar internacional tutelada por Washington en Gaza a través de una coalición dominada por potencias imperialistas y dictaduras árabes del entorno, un giro que la flotilla considera “legitimación del bloqueo criminal y las operaciones militares que ponen en riesgo vidas civiles”.
La Sumud Flotilla mantiene su misión humanitaria, denunciando la pasividad oficial y la complicidad de los Estados con el asedio genocida sobre Gaza.