El sector de la construcción arrebata la vida a 103 obreros en lo que va de año
Un alarmante aumento del 20% en siniestros mortales entre asalariados de la construccón evidencia el fracaso de una legislación en prevención de riesgos laborales que cumple 30 años en el Estado español.

El sector de la construcción en el Estado español se sitúa en el pódium de la siniestralidad laboral mortal en 2025, con al menos 103 muertos entre enero y julio, un incremento del 20,4% respecto al mismo periodo del año anterior, según los últimos datos oficiales del Ministerio de Trabajo y sindicatos como USO y CCOO. La cifra contrasta con una puntual disminución global del 2% en siniestralidad laboral mortal en el Estado, pero evidencia que la precariedad y las deficiencias en prevención de riesgos laborales son el pan de cada día en la construcción, condiciones que se traducen en un empeoramiento letal de la seguridad para los trabajadores.
Un trágico y reciente ejemplo de ello es el derrumbe parcial del edificio en obras en la calle Hileras en Madrid, donde cuatro trabajadores han sido sepultados en pisos de un inmueble en rehabilitación para hotel de cuatro estrellas adquirido por un fondo saudí. Aunque el alcalde de Madrid aseguró que "los permisos y licencias estaban en orden", los hechos contradicen la letra del papel. Mientras tanto, la investigación abierta promete "determinar si el siniestro pudo ser evitado con mayores medidas".
Caídas de altura, la principal causa
Entre los tipos de siniestros mortales, las caídas de altura son la principal causa, con 60 bajas mortales hasta el momento, seguida de atrapamientos y amputaciones, con 46. Se trata de causas inmediatas que los sindicatos califican como “fácilmente prevenibles” pero que, a pesar del desarrollo técnico y científico, siguen siendo letales para la clase obrera debido a la falta de controles efectivos en las obras y la presión por la productividad que implica la lógica del beneficio privado. La mayoría de los trabajadores fallecidos son asalariados, aunque se registran incrementos de mortalidad laboral entre trabajadores de la construcción por cuenta propia.
El contexto de aumento en las muertes laborales en construcción se sucede en paralelo a una actividad en alza en el sector, con cada vez más trabajadores empleados en obras que no garantizan adecuadamente las condiciones de seguridad mínimas.
Fracaso de la legislación laboral
Los sindicatos, como viene siendo habitual desde hace varias décadas, siguen reclamando mayor número de inspecciones, mejoras en la coordinación de planes preventivos y una "mayor responsabilidad" de las empresas y administraciones para proteger la vida de los trabajadores, medidas que no terminan de llegar.
Todo ello pone en evidencia el fracaso de una "regulación laboral" que está a punto de cumplir 30 años, aunque "el Gobierno más progresista de la historia" y sus sindicatos afines sigan prometiendo que "están trabajando" para que se incrementen las inspecciones laborales.