El Gobierno de la República Popular China está ultimando el 15.º Plan Quinquenal (2026-2030), un documento estratégico que definirá la ruta económico-social del país durante los próximos cinco años. Liderado por el presidente Xi Jinping, el proceso comenzó en diciembre de 2023 bajo la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, y se aceleró desde la cita clave el 30 de abril de 2025 en Shanghái. El plan, será revisado por el Buró Político del Partido Comunista de China (CPC) y ratificado en la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPC) y la Asamblea Popular Nacional (APN) marzo de 2026. 

El plan introduce líneas generales orientadas a desarrollar "fuerzas productivas de nueva calidad", con la innovación tecnológica como pilar central. Esto incluye modernizar industrias tradicionales, impulsar sectores emergentes como inteligencia artificial o energías "renovables", y lograr avances en tecnologías estratégicas mediante inversión en investigación básica y formación de la fuerza laboral.

Xi Jinping destacó en abril "la necesidad de equilibrar desarrollo y seguridad", para lo que "el país debe centrarse la autosuficiencia en chips, energía limpia y cadenas de suministro críticas, mientras se mantiene una apertura económica de alto nivel para atraer inversión extranjera". El objetivo a largo plazo sería duplicar el tamaño de la economía para 2035 y alcanzar el pico de emisiones de carbono antes de 2030, en concordancia con el "compromiso de neutralidad" para 2060.

Un aspecto novedoso es la integración de la "participación ciudadana", con una campaña en línea que recopiló más de 3 millones de sugerencias entre mayo y junio de 2025. Algunos sectores de la población propusieron iniciativas como cuidado de mayores con inteligencia artificial, expansión de infraestructura deportiva pública y refuerzo de la educación científica.