Un email enviado por error revela otro presunto caso de abusos sexuales en la Iglesia Católica
Una carta interna enviada a los padres de un colegio destapa investigación y "sanciones" impuestas a J.M.G., canónigo emérito de la Catedral de Toledo jubilado desde 2023.

El pasado domingo, 12 de octubre, los padres de alumnos del Colegio Nuestra Señora de los Infantes de Toledo (Castilla-La Mancha) recibieron un correo que no estaba destinado a ellos, con un borrador de una carta dirigida al Dicasterio para el Clero del Vaticano. Según recoge elDiario.es, el texto relata presuntos abusos sexuales cometidos por J.M.G., sacerdote jubilado y canónigo emérito, e informa que tras su jubilación se registraron acusaciones y una investigación interna.
El borrador señala que el presunto clérigo abusador habría actuado en al menos tres ocasiones, dos en clínicas de fisioterapia y otra más en una peregrinación a Medjugorje (Bosnia y Herzegovina). La carta indica que las denuncias fueron verificadas y que J.M.G. recibió "sanciones" como "la prohibición de celebrar misa públicamente", "la retirada de licencia para confesar" y "la restricción para otros sacramentos", además de un "acompañamiento terapéutico y espiritual durante dos años". Sin embargo, no consta ninguna denuncia ante la policía para iniciar una investigación judicial.
El documento describe además un intento de extorsión al sacerdote mediante correos electrónicos y señala que J.M.G. "tiene daño en la corteza orbitofrontal, afectando su facultad de evaluar consecuencias". A pesar de las "medidas" tomadas, la carta advierte que "siguen llegando noticias de comportamientos inadecuados en sitios públicos". El envío accidental de esta carta ha generado conmoción y desconcierto entre los padres, que hasta entonces desconocían la situación.
Fuentes consultadas por elDiario.es confirman que la carta fue enviada por error y que el director del colegio, Ángel Camuñas, de 56 años y con trayectoria en la jerarquía eclesiástica, contactó a los padres para "disculparse" y aclarar que "nada tiene que ver con el colegio ni con personas que trabajen en el centro o con menores".