La Red Estatal contra la Ocupación de Palestina (RESCOP), dentro de su campaña Fin al Comercio de Armas con Israel, denunciaba este miércoles que el buque Navios Felix se encuentra atracado en Ceuta procedente de Sudáfrica, con destino final al puerto de Hadera en la Palestina ocupada por el Estado de Israel, portando una carga de 170.000 toneladas de carbón. La organización sostiene que la operación vulnera de forma directa el Real Decreto-ley 10/2025, aprobado el pasado septiembre, que prometía prohibir el tránsito de combustibles o materiales con posible uso militar destinados a Israel.

RESCOP recuerda que el carbón transportado no es inocuo: forma parte de la red internacional de suministro energético del genocidio, al sostener la infraestructura militar y los asentamientos ilegales de Cisjordania. Cita además el informe Powering Injustice del centro de investigación neerlandesa SOMO, que revela que el 17,5 % de la electricidad de la entidad colonial se genera en plantas de carbón, gestionadas por la empresa pública Israel Electric Corporation (IEC), responsable del suministro a bases militares, industria armamentística y colonias en nuevos territorios ocupados.

El documento de SOMO detalla que el Estado sionista emplea la electricidad como herramienta de control y castigo colectivo contra el pueblo palestino, cortando el suministro a zonas donde viven los palestinos mientras garantiza energía continua a los colonos y a su ejército. La energía producida con carbón importado, de acuerdo con el estudio, también alimenta sistemas de vigilancia y control basados en inteligencia artificial, incluidos drones utilizados contra la población de Gaza. Es así como RESCOP sostiene que no existe un uso civil de la energía derivada de este tipo de importaciones en el caso del Estado genocida de Israel.

RESCOP exige al Gobierno español, "el Gobierno más propalestino de la historia", que aplique de inmediato el artículo 2 del Real Decreto-ley 10/2025, retenga la carga y adopte medidas para impedir que los puertos bajo su jurisdicción sigan siendo parte de la logística del genocidio. Permitir el tránsito del Navios Felix —advierte RESCOP— “pondría a prueba la credibilidad del compromiso legal y político de España para no ser cómplice de los crímenes de guerra cometidos contra el pueblo palestino”.