El presidente de la Asociación de Reservistas de las Fuerzas Armadas alemanas (Bundeswehrverband), Patrick Sensburg, ha alertado de que Alemania "no cuenta con suficientes reservistas para garantizar su capacidad de defensa en caso de guerra", y ha defendido "la necesidad de restablecer el servicio militar obligatorio", suspendido desde 2011 en la República Federal.

“Espero un fuerte aumento de las solicitudes voluntarias, muchos más de los que creemos”, declaraba Sensburg al Redaktionsnetzwerk Deutschland (RND). De acuerdo con sus estimaciones, de las que se ha hecho eco el diario Der Spiegel, podrían reclutarse unos 40.000 voluntarios de entre los 600.000 jóvenes de cada cohorte anual. “Estoy seguro de que los conseguiremos”, añadía.

Sin embargo, el antiguo diputado de la CDU advertía que “solo con voluntarios no bastará para una reserva amplia, una población civil realmente preparada para la defensa”. Por ello, consideró "inevitable" la conscipción obligatoria a largo plazo. Sensburg justificó su postura con cálculos que la propia Bundeswehr ha aportado sobre el potencial impacto de un conflicto armado sobre las fuerzas alemanas: “Suena brutal, lo sé, pero en caso de guerra morirían o quedarían gravemente heridos unos 1.000 soldados por día. Esas bajas deben reemplazarse, sobre todo con reservistas”, afirmó.

Nueva ley de servicio militar en ciernes

El Gobierno alemán planea poner en marcha el 1 de enero de 2026 una nueva ley de servicio militar, que en principio se basará en la "voluntariedad". Sin embargo, la coalición de Olaf Scholz todavía debate los mecanismos concretos para "garantizar que haya suficientes efectivos". El ministro de Defensa, Boris Pistorius (SPD), defiende un sistema de "selección general" —mediante un proceso de musterung o revisión— para todos los hombres jóvenes, lo que ha generado polémica interna en el Ejecutivo.

Por su parte, la presidenta de la Cruz Roja Alemana, Gerda Hasselfeldt, pidió que el envío de convocatorias para el servicio militar incluya también información sobre opciones de voluntariado civil o social. “Con medidas simples se podría lograr un incremento significativo del compromiso social”, afirmó, sin cuestionar la conscripción militar en sí.

Sensburg, en cambio, se mostró escéptico ante la posibilidad de recurrir a un sorteo para la selección: “Sería constitucionalmente viable, pero comunicativamente desafortunado. Quizás tenga más sentido combinar la selección por méritos con un sorteo parcial”, propuso.