El portaaviones más grande de la flota estadounidense, el USS Gerald R. Ford, ha llegado al Caribe acompañado de su grupo de ataque, compuesto por más de 4.000 marines y decenas de aeronaves tácticas. Se trata de un nuevo episodio de en despliegue militar de Washington cerca de aguas venezolanas.

El Pentágono describe la movilización como parte de la operación para "desmantelar las organizaciones criminales transnacionales y combatir el narcoterrorismo", en cumplimiento de directivas del presidente Donald Trump. Según autoridades estadounidenses, la operación ya ha resultado en 75 personas asesinadas sumariamente por las fuerzas estadounidenses y una veintena de embarcaciones destruidas en aguas del Caribe y el Pacífico.

Como respuesta inmediata, el gobierno venezolano anunció este martes un despliegue militar masivo en todo su territorio. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, declaró que se han movilizado 200.000 efectivos con "medios terrestres, aéreos, navales, fluviales y misilísticos" para defenderse de las "amenazas imperiales". La operación, denominada fase superior del Plan Independencia 200, se activó desde las 04:00 horas del martes y se mantendría hasta el miércoles.

La escalada ha generado reacciones internacionales significativas. El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, consideró que la política actual de Washington con Caracas "no traerá nada bueno" y no aumentará el prestigio estadounidense a nivel internacional. Simultáneamente, Lavrov niega informaciones sobre una supuesta petición de ayuda militar de Venezuela a Moscú.

Más significativa resulta la postura del Reino Unido, que según informó la cadena CNN, ha decidido suspender el intercambio de inteligencia con Estados Unidos sobre "embarcaciones sospechosas de narcotráfico". Fuentes cercanas al medio indican que los funcionarios británicos reconocen que los ataques militares estadounidenses violan el derecho internacional. Esta decisión representa una ruptura significativa en la cooperación entre ambos aliados en la cuestión venezolana.

El Parlamento venezolano, de mayoría chavista, aprobó además la Ley del Comando para la Defensa Integral de la Nación, que establece mecanismos para "identificar patrones, tendencias y potenciales riesgos que permitan determinar la gravedad e impacto de las amenazas contra la seguridad de la nación".