Ángel Escribano, presidente de la empresa militar Indra, está promoviendo internamente la idea de que la compañía desarrolle un software de vigilancia equivalente al israelí Pegasus, según ha confirmado el diario El Independiente. La iniciativa busca llenar el aparente "vacío" dejado por la supuesta retirada de algunos proyectos de colaboración entre Madrid y Tel Aviv, que aparentemente habría llevado al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) a dejar de utilizar el programa espía, cosa que la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (RESCOP) ha desmentido, asegurando que no se trata de una desconexión total.

Según las fuentes consultadas por el medio, Escribano ha planteado esta posibilidad en "varias reuniones informales", aunque desde la cúpula de Indra han negado estas intenciones, señalando que "están enfocados en la inteligencia artificial de IndraMind". El proyecto no sería aún una iniciativa formal del Ministerio de Defensa del Gobierno español, aunque la influencia de Indra en la cartera de Margarita Robles es de sobra conocida.

La dependencia tecnológica española respecto al Estado genocida de Israel en materia de inteligencia complica romper los contratos sin generar dificultades operativas en la inteligencia y el aparato represivo del Estado español, por lo que sectores de la industria militar y tecnológica española podrían estar interesados en presentar sus alternativas al CNI.

Sin embargo, desarrollar una alternativa viable presentaría complicaciones técnicas y económicas, según detallan las mismas fuentes consultadas por El Independiente, que describen a Pegasus como "la mejor del mundo", destacando que replicar su capacidad de infiltrarse en dispositivos sin ser detectado requeriría "tiempo y mucho dinero".

Además, la cuestión del espionaje electrónico vía Pegasus en el Estado español ha estado envuelto por varios escándalos políticos. Un juzgado de Catalunya mantiene abierta una investigación por el espionaje a políticos catalanes, con la exdirectora del CNI Paz Esteban imputada. Paralelamente, Moncloa denunció que habría padecido espionaje a los móviles del presidente Pedro Sánchez y varios ministros, en un caso que se atribuyó informalmente a Marruecos.