La Policía Nacional española detuvo a un agente en activo de la Policía Local de Marbella (Málaga, Andalucía), a un exmiembro del mismo cuerpo y a un tercer implicado por su presunta participación en un intento de secuestro a un empresario chino, ocurrido en noviembre del año pasado en un salón de belleza del barrio Cruz del Humilladero de Málaga, según relata diario El País. Según la acusación, se hicieron pasar por policías de servicio, portando placas oficiales sobre su ropa y apuntando con una pistola al empresario, quien se resistió y recibió varios golpes mientras le sustraían un bolso con 4.000 euros.

La investigación, desarrollada por el grupo de Atracos de la Comisaría Provincial de Málaga, se apoyó en grabaciones de videovigilancia del centro de estética y en análisis fisonómicos de la Policía Científica, donde se identificó al agente, al ex agente y al tercer implicado. Otras cámaras facilitaron reconstruir la ruta de huida, lo que ha conducido a la detención de los tres presuntos responsables y a su ingreso en prisión, mientras las autoridades aseguran mantener la investigación abierta para localizar a posibles cómplices.

Durante la llamada Operación Sifu, la policía española registró las viviendas de dos de los detenidos en Marbella y confiscó prendas de vestir relacionadas con el asalto, munición, teléfonos, tres pistolas, grilletes y placas con emblemas de la Policía. Parte de estos materiales estaba almacenada en un vehículo de otro hombre, aparentemente ajeno a la trama, cuyo coche era utilizado por el policía en activo como depósito de armas y equipo para simular funciones policiales.

Los hechos vuelven ponen de relieve la actuación de las mafias policiales, donde miembros y exmiembros de cuerpos de seguridad del Estado se ven implicados frecuentemente en delitos graves, en este caso, la suplantación de autoridad, el uso de armamento, violencia física y robo, así como la planificación mediante seguimiento de la víctima mediante dispositivos electrónicos. El País asegura que la investigación sigue abierta, y las autoridades no descartan nuevas detenciones relacionadas con la trama.