El Supremo manda a prisión a Ábalos y Koldo
El juez Leopoldo Puente ordena prisión preventiva por "riesgo extremo de fuga" antes del juicio de las mascarillas, lo que supone la primera entrada en prisión de un diputado en ejercicio.
El Tribunal Supremo ha decidido el ingreso inmediato en prisión provisional sin fianza del exministro de Transportes y exsecretario de organización del PSOE José Luis Ábalos y de su exasesor Koldo García por considerar un “riesgo extremo” de fuga ante la cercanía del juicio por el presunto amaño de contratos públicos de material sanitario durante la pandemia y las penas de hasta 30 años de cárcel que se solicitan contra ambos, según ha adelantado Europa Press. Además, ambas figuras siguen a la espera de las investigaciones sobre otras causas paralelas del caso Koldo, como las sospechosas obras públicas de Santos Cerdán.
El magistrado instructor del caso, Leopoldo Puente, considera que los anteriores límites, como prohibición de salir del Estado español, la retirada de pasaportes y comparecencias quincenales, no son suficientes para asegurar que el exministro y su exasesor no se escapen. En su lugar, ha ordenado la prisión provisional, en una decisión inédita, puesto que afecta a un diputado del Congreso en activo. Ambos serán trasladados al centro penitenciario de Soto del Real (Comunidad de Madrid).
En el caso de Ábalos, el Supremo comunicará el auto a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, tal y como exige la ley, junto con la resolución por la que ya se le situó a un paso de juicio oral. Puente ha adoptado la medida tras sendas vistas para revisar las medidas cautelares, y atendiendo las peticiones tanto del jefe de la Fiscalía Anticorrupción, Alejandro Luzón, como de las acusaciones populares lideradas por el Partido Popular, que reclamaron el ingreso en prisión de los dos al entender que el riesgo de fuga se ha “disparado” con las altas peticiones de prisión para ambos.
Durante la comparecencia, Ábalos ha defendido ante el juez que no tiene intención de huir: “No tengo dinero ni a dónde ir”. Su defensa, ejercida por Carlos Bautista, ha negado el riesgo de fuga, alegando su condición de diputado y alertando de que “encarcelarle antes de juicio, sin condena, vulneraría su derecho de representación política”. La defensa también sostiene que el ingreso en prisión podría usarse para forzar una “declaración colaborativa”, en referencia a la confesión del empresario Víctor de Aldama tras semanas encarcelado; fuentes jurídicas han descrito a Ábalos como “destrozado”, esperando la decisión del juez visiblemente nervioso y fumando en los patios del Supremo, una imagen característica del exministro.
Koldo García ha llegado al alto tribunal a la hora fijada con la maleta en mano, acompañado de su abogada Leticia de la Hoz, y ha suplicado igualmente no ser enviado a prisión, invocando su “arraigo familiar”: “No me voy a ir a ningún sitio. Todos tenemos derecho a aprender poco a poco”, frase que algunos presentes han interpretado como un reconocimiento implícito de “errores”.
La defensa del exasesor ha cuestionado de nuevo la competencia del Supremo y ha tratado de devolver la causa a la Audiencia Nacional, sin éxito; por su parte, el fiscal Anticorrupción ha subrayado que fue la pertenencia al Gobierno lo que habría permitido a Ábalos cometer los presuntos delitos y ha remarcado que “ningún poder del Estado tiene derecho a sustraerse de la acción penal”.
El PSOE ha expresado "respeto a la justicia", pero algunos medios de comunicación citan nervios internos en Ferraz, especialmente a raíz de Ábalos, que ya ha comenzado a "revelar" cuestiones que afectan a su antiguo partido y al Gobierno español.