El Parlamento Europeo abre la puerta a la vigilancia masiva de comunicaciones privadas bajo el pretexto de "proteger a menores"
La nueva resolución sobre protección de menores online sienta las bases para el 'Chat Control' al exigir verificación de edad con sistemas de identificación europeos y escaneado de contenidos.
El Parlamento Europeo ha aprobado este 26 de noviembre una resolución que allana el camino para la vigilancia masiva de comunicaciones privadas bajo la justificación de "proteger a menores online". El Reglamento eIDAS 2, que hace referencia directa a la propuesta de la Comisión Europea "contra el abuso sexual infantil", establece "la necesidad de mecanismos de verificación de edad precisos, robustos y que preserven la privacidad" que podrían requerir la identificación generalizada de usuarios.
La resolución, aprobada con 483 votos a favor, 92 en contra y 86 abstenciones, insta a la Comisión a desarrollar "una herramienta sólida y eficaz de verificación de edad a nivel de la UE" que cumpla con las especificaciones del Reglamento eIDAS 2, lo que en la práctica supondría la implementación de sistemas de identificación digital para acceder a redes sociales y plataformas de vídeo. Los eurodiputados piden específicamente que se impida el acceso a menores de 13 años y se restrinja hasta los 16 años, requiriendo autorización parental.
El texto expresa "preocupación por el reclutamiento de menores por redes criminales en plataformas online" y denuncia "la falta de medidas de mitigación más ambiciosas", en lo que algunos observadores interpretan como un respaldo velado al polémico programa Chat Control que permitiría el escaneado de todas las comunicaciones privadas, incluso las que hasta ahora eran privadas. La resolución también pide expresamente "investigar conductas adictivas" y "fenómenos de rabbit hole", lo que ampliaría las capacidades de monitorización de las autoridades sobre las plataformas digitales.
"Chat Control por la puerta de atrás"
Organizaciones de derechos digitales alertan de que estas medidas, presentadas como "protección infantil" bienintencionada, sientan las bases jurídicas y materiales para una arquitectura de vigilancia masiva que vulnera el derecho fundamental a la privacidad. A principios de noviembre, expertos alertaban de que la UE trata de introducir el Chat Control "por la puerta de atrás", debido a las reticencias de algunos socios clave como Alemania. Esta vez, la nueva resolución utiliza datos sobre adicción digital y exposición a contenidos inapropiados para justificar una mayor intervención en las comunicaciones privadas, en principios enfocada a los menores, pero allanando el camino conceptual, jurídico y material para generalizar sistemas de filtrado proactivo que podrían escanear automáticamente mensajes e imágenes tanto de menores como de adultos.