Macron exige a Xi un papel activo en Ucrania y critica el desequilibrio comercial europeo
Durante la visita de Estado en Pekín, el presidente francés ha pedido a Xi Jinping apoyar un cese temporal de hostilidades en Ucrania y ha reclamado una gobernanza "equitativa" ante el déficit comercial europeo.
El presidente francés, Emmanuel Macron, se ha reunido a las 09:00 de esta mañana (02:00 GMT+1) con el líder chino, Xi Jinping, durante su visita de Estado a en Pekín. Según han recogido varios medios como la agencia Xinhua, durante el encuentro, Macron ha instado al lider asiático a asumir un papel activo en la búsqueda de un alto el fuego en Ucrania, así como la creciente asimetría comercial entre China y Europa. Macron ha advertido de que los desequilibrios económicos actuales "entrañan riesgos" para la estabilidad global y reclamó una "mejor coordinación" para evitar consecuencias negativas en el sistema financiero internacional.
En la declaración conjunta ante la prensa, Macron pidió a China apoyar al menos un cese temporal de las hostilidades en Ucrania, especialmente en infraestructuras críticas, ante la inminente llegada del invierno, aunque París duda de que Pekín vaya a posicionarse tanto frente a Rusia. Menos aún teniendo en cuenta los recientes avances rusos y el creciente aislamiento europeo. Macron subrayó que el conflicto representa "una amenaza para la seguridad europea y el orden internacional basado en el derecho", y recordó que Francia y China, como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, tienen "una responsabilidad particular" en este ámbito.
En el plano económico, Macron señaló que los desequilibrios actuales con China no son sostenibles, tras registrar la Unión Europea un déficit comercial récord de 88.178 millones de euros en el primer trimestre de 2025. Criticó el modelo industrial chino, fuertemente orientado a la exportación y apoyado por subvenciones estatales, que ha inundado el mercado europeo y generado tensiones diplomáticas. Además, Macron resaltó la necesidad de reforzar una gobernanza económica global "equitativa, sólida y basada en reglas", y valoró positivamente los acuerdos bilaterales firmados en áreas como aviación, energía, patrimonio y cooperación medioambiental.
La visita de Macron a China, la cuarta desde que llegó al poder, se produce en un contexto de disputas comerciales entre Bruselas y Pekín, marcado por aranceles y represalias tras la investigación sobre vehículos eléctricos chinos. Ambos países coincidieron en la necesidad de profundizar la confianza estratégica y facilitar el acceso mutuo al mercado.