La propietaria de un establecimiento de hostelería de Lugo, ha sido detenida como presunta autora de un delito contra los derechos de los trabajadores. La investigación se inició el pasado 21 de noviembre tras la denuncia de un hombre que llevaba meses trabajando en un restaurante de la ciudad en condiciones irregulares. Según relató el denunciante, carecía de contrato laboral y de alta en la Seguridad Social, realizaba jornadas de once horas diarias durante seis días a la semana, y recibía un salario "muy por debajo de lo acordado": solo 800 euros aproximadamente cada 15 semanas.

El trabajador, de origen extranjero, no contaba con autorización para residir y trabajar en el Estado español, circunstancia que la detenida habría aprovechado para imponer condiciones laborales esclavistas. Además, durante su "empleo", la víctima sufrió una lesión ocular mientras desempeñaba sus funciones, en un entorno donde no se cumplían los protocolos básicos de prevención de riesgos laborales.

Este caso pone de manifiesto un problema recurrente en el sector de la hostelería, especialmente en Galiza, donde la vulnerabilidad de trabajadores inmigrantes sin papeles es explotada por muchos empresarios hosteleros. Inspección de Trabajo ha alertado en repetidas ocasiones sobre la precariedad en este ámbito, especialmente en localidades como Lugo, donde la demanda de mano de obra en bares y restaurantes es alta. La detenida ha sido puesta a disposición judicial.