Esta mañana, un centenar de migrantes que acampaban frente al antiguo instituto B9 de Badalona, desalojado a mediados de semana, han sido obligados a levantar sus tiendas de campaña tras la advertencia de una intervención policial. El ultimátum, lanzado por la Policía Local y respaldado por la Brigada Móvil de los Mossos d’Esquadra, puso fin al improvisado campamento que había surgido en una plaza del barrio de Sant Roc.

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Desde las siete de la mañana, los agentes municipales instaron a quienes habían desahuciado no hacía 48 horas a retirar sus tiendas y apagar las hogueras con el argumento de que "una brigada de limpieza debía despejar la zona". La amenaza de uso de la fuerza precipitó la salida. Finalmente, y tras horas de mediación por parte de colectivos y organizaciones, los afectados tuvieron que ceder. Desde el Sindicat d'Habitatge Socialista de Badalona denuncian que no tienen otro lugar donde pasar la noche.

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Video: @Badalona_SHSC (X)

El del B9, donde 400 personas migrantes buscaban refugio durante el invierno, es el mayor desahucio en la historia de Catalunya. Su desalojo, celebrado por el alcalde Xavier García Albiol como una “recuperación del espacio público”, dejó a cientos de personas sin techo y no se les ofreció ninguna alternativa habitacional. El Ayuntamiento anunció que solo ofreció alojamiento temporal a 17 personas, mientras el resto quedó abandonado a su suerte.

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