Badalona vuelve a ser noticia por culpa de Xavier García Albiol, el alcalde del PP cuya obsesión por "limpiar" la ciudad ha llevado a 400 migrantes desalojados del antiguo Instituto B9 a refugiarse bajo la salida 210 de la C-31, en el corazón de Sant Roc. Tras el brutal desalojo policial del miércoles y la represión de la Guardia Urbana que el viernes les impidió acampar en la plaza aledaña, han pasado la tercera noche a la intemperie, con decenas de tiendas improvisadas protegiéndolos apenas de la lluvia torrencial y el frío invernal. Entidades como el Sindicat d'Habitatge de Badalona buscaron alternativas viables, pero Albiol ya ha soltado su amenaza en RAC1: "Desmantelaré todo. No se permite la acampada en nuestra ciudad".

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El alcalde responde a las acusaciones de racismo institucional con más racismo: "¿Dar vivienda o pensión a 400 okupas ilegales? ¿Y si llegan 400 más?". Tilda de "broma" la condena de dos relatores de la ONU que alertan de una "grave violación" de derechos humanos en el desalojo del B9. "¿Aceptar un delito por derechos humanos? ¿Gente que hace la vida imposible a los vecinos?", preguntaba Albiol, ignorando que 30-40 personas ya estaban en manos de Servicios Sociales. Su excusa es la transformación del B9 en una comisaría en una zona de "desestructuración social".

La Organització Juvenil Socialista (OJS) clama contra esta "persecución sistemática del fascismo local": "Suena la alarma de protección civil por el riesgo de lluvias, pero Albiol solo ve enemigos en quienes buscan refugio. La izquierda parlamentaria ni pisa el barro para una foto, mientras los fascistas vomitan odio". El Sindicat d'Habitatge añade que "Albiol pasa de criminalizar la ocupación a cazar tiendas bajo puentes. ¿Dónde manda a 400 almas sin alternativa?"

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