Nace Ariet, una iniciativa de arte socialista
En su manifiesto de presentación, el nuevo colectivo denuncia la "falsa autonomía del artista contemporáneo" y aspira a rearticular una táctica político-cultural que dispute la hegemonía en todos los ámbitos.
En un contexto de "tiempos oscuros" marcados por crisis capitalista perpetua, el resurgimiento del fascismo y la guerra, ha nacido Ariet, una iniciativa de reflexión y producción artística que se define como "una herramienta socialista para combatir la cosmovisión burguesa dominante".
El manifiesto fundacional denuncia que la cultura actual actúa como "espectáculo y ornamento del poder", reproduciendo una visión del mundo subordinada al capital. Critica la "falsa autonomía del artista contemporáneo, condenado a mercantilizar su obra y generar puntos de fuga individuales ante la miseria social, y reduce la función social del arte a justificación estética de la barbarie capitalista".
Ariet parte de la "derrota" histórica como punto de partida, aspirando a conformar un "artista colectivo" que subordine su práctica a un proyecto emancipador. Su objetivo: rearticular una táctica político-cultural que dispute la hegemonía en todos los ámbitos, convirtiendo el arte en "arma para la lucha de clases" lejos de elitismos y lujos.
El texto reivindica superar los límites que condenan el arte a reproducir, pasiva o activamente, la lógica burguesa, proponiendo formas estéticas al servicio de la revolución y el "desbloqueo histórico de la política comunista". Ariet se presenta como "martillo" para dar forma a la realidad y como "engranaje" en una estrategia cultural que eleve la correlación de fuerzas hacia la ruptura con el dominio burgués.
La iniciativa anuncia que el arte debe dejar de ser "patrimonio de la burguesia" para integrarse al "movimiento que hace avanzar la Historia". Aunque no detalla actividades concretas inmediatas, el manifiesto llama a artistas y colectivos a sumarse a esta práctica militante.


