Ambos líderes denuncian un alto el fuego "de cartón piedra", insistiendo el presidente español en que "los responsables de este genocidio rendirán cuentas", mientras sigue sin romper relaciones con Israel.
La plataforma Palestinarekin Elkartasuna lanza una campaña para combatir la represión, tras denunciar que varias personas serán juzgadas en relación con las protestas de la Vuelta y del Zinemaldia.
El partido fascista reclama también eliminar referencias al catalán, a sindicatos y a entidades LGTBI, mientras el pulso entre ambos partidos amenaza con forzar un adelanto electoral en febrero.
Condiciones inhumanas de hambre, tortura y negligencia médica disparan el número de presos muertos desde la llegada de Ben Gvir. Entre 1967 y 2007 la cifra oficial fue de 187 muertos.
Beirut recibe luz verde, mientras Hezbolá sigue recomponiéndose y preparándose para una nueva guerra abierta contra Israel, que sigue bombardeando el sur a pesar del alto el fuego.
Los sionistas pretendían culpar a Hamás y restarle legitimidad, mientras tratan de expulsar a los palestinos hacia Egipto. La Resistencia reafirma su rechazo tanto a desarmarse como al plan colonial de Trump.
