La ciudad de Barcelona ha vivido este 23 de noviembre una jornada de movilizaciones multitudinarias en el marco de las protestas contra el negocio de la vivienda y la subida de los precios de los alquileres. Desde primera hora de la tarde, miles de personas provenientes de diferentes barrios convergieron en columnas hacia la Plaça Universitat, epicentro de la manifestación.
A las 17:35, la marcha arrancó por la Gran Vía bajo el lema “Se acabó, bajemos los precios de los alquileres” y con consignas que clamaban contra la especulación inmobiliaria y denunciaban la inacción de los partidos políticos. Entre los cánticos más destacados, se escuchó el siguiente en el bloque del Sindicat d’Habitatge Socialista de Catalunya: “Ni VOX, ni Junts, ni Esquerra, ni Comuns. Políticos inútiles, solo nos vendéis humo”.
La manifestación, organizada en parte por el varios Sindicatos de Vivienda, alcanzó una participación estimada de 126.000 personas, según los organizadores. Al final del recorrido, en la calle Tarragona, el Sindicat d’Habitatge Socialista de Catalunya desplegó una pancarta gigante desde un bloque en lucha contra los pisos turísticos, con el mensaje: “Todas las casas para nuestra clase”.
La jornada no solo movilizó a Barcelona, sino también a otras ciudades catalanas como Girona, Lleida y Tarragona, donde centenares de personas salieron a las calles previamente, con la misma reivindicación: frenar la especulación inmobiliaria y garantizar el acceso a la vivienda.