El Partido Social Demócrata (PSD) ha ganado las elecciones parlamentarias en Rumanía con el 23,8% de los votos, según los resultados preliminares con el 91% de las papeletas escrutadas. Sin embargo, las fuerzas europeístas, que incluyen al PSD, al Partido Nacional Liberal (PNL), al Partido de la Unión Salvar Rumanía (USR) y a la Unión Democrática de los Húngaros de Rumanía (UDMR), suman en conjunto cerca del 57%. En segundo lugar se sitúa la ultranacionalista Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), que obtuvo el 17,8% de los votos, mientras que otras formaciones ultraderechistas también han logrado representación en el Parlamento. Estos resultados contrastan un con el crecimiento de la ultraderecha, especialmente de la AUR, que dobla su apoyo respecto a las elecciones de 2020.
A pesar de la creciente popularidad de las formaciones ultranacionalistas, que han reflejado el descontento por la corrupción y la crisis económica, los partidos europeístas mantienen una ventaja significativa. La situación económica del país sigue siendo precaria, con altos índices de pobreza y una inflación elevada, lo que ha alimentado el apoyo a opciones de extrema derecha cercanas a Moscú. Mientras tanto, el control del Parlamento se convierte en un objetivo clave para las fuerzas europeístas, que buscarán contrarrestar el ascenso de la ultraderecha, especialmente en el contexto de la reciente victoria de Călin Georgescu en las presidenciales. El Tribunal Constitucional decidirá este lunes si valida los resultados de la primera vuelta presidencial, añadiendo incertidumbre a la situación política de Rumanía.
