La República Islámica de Irán ha mostrado su disposición a enviar tropas a Siria para apoyar al gobierno de Bashar al Assad frente a la ofensiva desplegada por una coalición de grupos salafistas y mercenarios internacionales, según reporta The Objective. El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, indicó este martes que Teherán “evaluará la solicitud de Damasco”, si esta se presenta formalmente. El general Mohamed Bagheri, jefe del Estado Mayor iraní, también ha mantenido reuniones con autoridades de la Federación Rusa, Siria e Irak para coordinar el apoyo militar. La ofensiva salafista, que comenzó el 27 de noviembre, ha resultado ya en más de 570 muertes, según el pro-occidental Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con víctimas tanto civiles como combatientes.
El enfrentamiento se ha centrado en las provincias de Alepo y Hama, donde grupos vinculados Al Qaeda como Hayat Tharir al-Sham (HTS) y el proturco Ejército Nacional Sirio (SN) intentan avanzar hacia nuevas posiciones, a pesar de los esfuerzos del gobierno sirio y Rusia por frenar su avance. Las autoridades sirias, apoyadas por ataques de la fuerza aérea rusa, han reportado múltiples bajas entre los insurgentes en las últimas horas, destacando la intensificación de los combates en la región de Hama. Además, la provincia de Idlib sigue siendo un escenario clave en el conflicto, con una creciente presión sobre las fuerzas opositoras salafistas.
Irak, aliado cercano de Irán, ha expresado su preocupación por los efectos regionales del conflicto en Siria. El primer ministro iraquí, Mohammed Shia al-Sudani, declaró a Reuters que su país “no se quedará de brazos cruzados ante la situación”, enfatizando la necesidad de “la protección mutua”. Además, varios informes indican que milicianos chiíes iraquíes han cruzado la frontera para unirse al combate junto a las fuerzas del gobierno sirio y Hezbollah, aunque las autoridades iraquíes han aclarado que ninguna facción oficial ha intervenido directamente.
