Más de 11.500 presos políticos palestinos enfrentan condiciones extremas en cárceles israelíes

Denuncian abusos, hambre y negligencia médica, mientras la cifra de reclusos muertos asciende a 49 desde octubre de 2023.

Una madre palestina sostiene la foto de su hijo preso en las calles de la Nablus ocupada (Cisjordania, Palestina).
Foto: The New Arab

Las condiciones de los presos políticos palestinos en cárceles israelíes se han deteriorado gravemente desde octubre de 2023, con denuncias de abusos, negligencia médica y políticas de hambre. La Autoridad de Asuntos de Prisioneros y Ex Prisioneros Palestinos cifra en 11.500 los presos políticos palestinos encarcelados en prisiones israelíes, incluidos 94 mujeres y 270 menores. Estas cifras no incluyen a los miles de detenidos en Gaza, muchos de los cuales enfrentan desapariciones forzadas en centros secretos de las fuerzas de ocupación.

Casos como el de Khalil Hamdan, un joven de 16 años arrestado en julio de 2024 en Idna, al oeste de Hebrón, ilustran la gravedad de la situación. Su padre relató a The New Arab cómo ambos fueron golpeados durante su arresto. Mientras el padre fue liberado tras 20 horas, Khalil permanece en detención administrativa en la prisión de Ofer, pese a necesitar una cirugía por sinusitis crónica. Hanan Al-Barghouthi, liberada recientemente tras nueve meses de detención, denunció haber perdido 26 kilos debido a políticas deliberadas de inanición. Además, describió palizas, registros humillantes y asaltos durante incursiones de los guardias, especialmente los días 25 de septiembre y 7 de octubre.

La Autoridad de Prisioneros reveló también que varios detenidos en el centro de detención de Etzion sufrieron intoxicaciones graves por comida en mal estado, lo que les provocó vómitos, debilidad extrema y desmayos. Etzion ha sido señalado como uno de los peores centros de detención del mundo. Desde octubre de 2023, 49 presos palestinos han muerto en estas circunstancias, lo que genera preocupaciones sobre las prácticas israelíes y el silencio internacional. Amani Sarahneh, portavoz del Club de Prisioneros Palestinos, denunció que estas violaciones “son sistemáticas y forman parte de una política aprobada por el gobierno israelí para quebrar la dignidad de los presos palestinos y sus familias”.