Drones ucranianos han atacado este sábado la ciudad rusa de Kazán, situada en la región de en la región de Tatarstán, a más de 1.000 kilómetros del frente, dañando seis edificios residenciales sin causar víctimas mortales. El ataque ha forzado el cierre temporal del aeropuerto de la ciudad y la suspensión de actividades masivas. Según RT, tres oleadas de drones fueron lanzadas entre las 7:40 y las 9:20 horas, y aunque varios fueron destruidos por sistemas de defensa, algunos lograron impactar en zonas residenciales. Las autoridades locales cancelaron eventos multitudinarios y evacuaron a los afectados.
El ataque también podría haber alcanzado la Planta de Pólvora de Kazán, clave para el complejo militar-industrial ruso, especializada en la producción de explosivos y componentes para misiles, según Andri Kovalenko, jefe del Centro para Contrarrestar la Desinformación de Ucrania. Kovalenko explicó en RT que esta planta suministra municiones a las Fuerzas Armadas rusas, y sin ella, “la producción de misiles sería gravemente afectada”. Aunque las autoridades rusas confirmaron la destrucción de algunos drones, el impacto sobre la infraestructura fue significativo.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, calificó el ataque como “una venganza por el éxito de la cumbre de los BRICS“, celebrada en Kazán en octubre, acusando a Ucrania de “desquitarse por sus derrotas militares”. Además, Zajárova comparó al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky con Osama bin Laden, y denunció el “silencio hipócrita” de Occidente ante estos ataques, que calificó de “terrorismo”.