Las autoridades finlandesas han registrado este jueves un petrolero ruso en el mar Báltico, al que acusan de cortar un cable eléctrico submarino entre Finlandia y Estonia, así como daños en cuatro líneas de fibra óptica de internet. La operación fue llevada a cabo por una tripulación de la guardia costera, que escoltó el buque hacia aguas finlandesas para continuar con la investigación.
Robin Lardot, director de la Oficina Nacional de Investigación de Finlandia, declaró ante las agencias de noticias que el caso está siendo tratado como “un posible sabotaje”. Según detalló el funcionario finlandés, “un ancla del buque que está siendo investigado habría causado el daño”. La interrupción del cable eléctrico Estlink 2, que conecta Finlandia y Estonia a través del Golfo de Finlandia, generó inquietud tras recientes daños en cables de datos submarinos en el Báltico.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, informó que ha discutido el incidente con el primer ministro estonio, Kristen Michal, y afirmó que “la Alianza Atlántica está preparada para ofrecer apoyo”. Por su parte, la Unión Europea condenó “el daño deliberado a infraestructuras críticas”. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, expresó su solidaridad con Finlandia, Estonia y Alemania, subrayando “la necesidad de proteger la infraestructura común europea”.