La inflación en el Estado español sube al 2,8% en diciembre y cierra el año con un aumento moderado

La inflación subyacente también marca otro repunte que anticipa más encarecimientos en los precios de la cesta de la compra para 2025.

Foto: andresr (iStock)

La inflación en el Estado español ha experimentado otro aumento más diciembre, cerrando el año con una variación interanual del 2,8%, según datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este incremento representa un repunte de cuatro décimas respecto al 2,4% registrado en noviembre. Este comportamiento refleja tanto los efectos de factores internacionales como los ajustes internos, como la retirada de medidas por parte del Gobierno español que se habían implementado para mitigar el aumento de los precios de los alimentos y la electricidad.

La inflación subyacente, que excluye alimentos frescos y energía, ha subido al 2,6%, aumentando dos décimas en comparación con noviembre. Este indicador es clave para observar la presión estructural sobre los precios, influenciada por factores como las subidas salariales y los costos de producción. En el ámbito de los alimentos, aunque el encarecimiento ha sido menos pronunciado que en los años anteriores, el retiro progresivo de descuentos fiscales en productos básicos, como pan y aceite, ha influido directamente en este repunte. Por otro lado, el precio de la energía ha seguido siendo un factor importante, con disminuciones relativas que no compensan la subida acumulada de los últimos tres años.

En cuanto a la política monetaria, el Banco Central Europeo (BCE) ha comenzado a reducir las tasas de interés en un intento por frenar la inflación sin perjudicar excesivamente el crecimiento económico. La inflación en la zona euro se mantiene por encima del objetivo del 2% del BCE.