Jean-Marie Le Pen, fundador del partido de extrema derecha Frente Nacional (hoy conocido como Reagrupación Nacional), ha fallecido este martes a los 96 años de edad. La noticia de su muerte ha sido confirmada por fuentes cercanas a la familia y por su hija, Marine Le Pen, quien es la actual líder del partido. El veterano ultraderechista, que llevaba varias semanas ingresado en un centro de cuidados por su débil estado de salud, ha fallecido al mediodía “rodeado de su familia”, según recoge el comunicado difundido este mediodía
Jean-Marie Le Pen fue una figura central en la política francesa durante más de cinco décadas. Fundó el Frente Nacional en 1972, un partido que se destacó por sus posiciones posfascistas centradas en el nacionalismo, el anticomunismo y las posturas antiinmigración. A lo largo de su carrera, Le Pen fue una figura controvertida, conocido tanto por su estilo provocador como por sus declaraciones polémicas, algunas de las cuales fueron calificadas de xenófobas y racistas.
A pesar de las controversias que lo rodearon, el político alcanzó notoriedad al clasificarse para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2002, donde se enfrentó al entonces presidente Jacques Chirac. Le Pen se retiró oficialmente de la vida política pública en el año 2015, cuando fue expulsado del partido que en su día fundó por sus opiniones abiertamente antisemitas y negacionistas del Holocausto. Llegó a decir que las cámaras de gas de la Alemania nazi “fueron un detalle en la historia de la Segunda Guerra Mundial”
El legado de Jean-Marie Le Pen se mantiene vivo a través de su hija, Marine Le Pen, quien tomó las riendas del partido en 2011. Marine logró modernizar la imagen del partido y llevarlo a ser una de las principales fuerzas políticas del Estado francés, alcanzando la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en 2017 y 2022. Sus visiones políticas y los enfoques difieren en varios aspectos con los de su padre, pero no cabe duda de que la figura de Jean-Marie Le Pen sigue siendo influyente dentro de la política francesa.
Su muerte marca el fin de una era en la política de extrema derecha en el Estado francés, un ámbito en el que dejó una huella profunda y dividida. En los próximos días se esperan diferentes homenajes desde diversas partes del espectro político francés, pero especialmente desde Reagrupación Nacional.