Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, ha sido sentenciado sin cargos adicionales por su implicación en el caso Stormy Daniels, en el que fue declarado culpable de falsificar registros comerciales para ocultar un pago a la actriz porno durante las elecciones de 2016. Aunque el juez Juan Merchan decidió no imponerle cárcel ni multa, esta resolución lo convierte en el primer presidente electo en la historia del país con una condena por un delito grave antes de asumir el cargo.
La sentencia, emitida este viernes tras el rechazo del Tribunal Supremo a una petición de última hora para bloquearla, marca un hito en el sistema judicial estadounidense. El juez subrayó que “el proceso se desarrolló conforme a los procedimientos habituales y que no podía alterar el veredicto del jurado”. Trump, quien participó de forma virtual, reiteró “su inocencia2 y calificó el juicio como “una experiencia horrible”, insistiendo en que se trataba de “una caza de brujas” y un intento de “persecución política”.
El caso, que ha dominado parte de la atención mediática durante su reciente campaña presidencial, se remonta a mayo de 2024, cuando fue declarado culpable de 34 cargos relacionados con el encubrimiento de una presunta relación con Stormy Daniels. Aunque la falta de sanciones adicionales le permite centrarse en su retorno a la Casa Blanca, la condena establece un precedente histórico y genera interrogantes sobre el impacto que tendrá en su próximo mandato.
