El Ministerio de la República Francesa ha convocado este jueves al encargado de negocios de Venezuela en París, como reacción a la decisión de Caracas de reducir el número de diplomáticos franceses a tres en su territorio. En un comunicado oficial, el ministerio de Exteriores francés anuncia que tomará “todas las medidas de reciprocidad” que considere necesarias ante esta restricción, que también afecta a los diplomáticos de Países Bajos e Italia. La medida de Venezuela se justifica por lo que considera una “conducta hostil” y apoyo a “grupos extremistas”, según alegaciones del Gobierno venezolano.
El Estado francés rechaza categóricamente las acusaciones de injerencia y reitera “su compromiso de mantener un diálogo para facilitar una salida pacífica a la crisis en Venezuela”. Además, el gobierno francés subraya que las actividades de sus diplomáticos en áreas clave como “la seguridad, la cultura y la cooperación humanitaria” se llevarían a cabo “en el marco de las convenciones internacionales”. También destacan que las limitaciones impuestas a los diplomáticos europeos incluyen la necesidad de una autorización escrita para desplazarse fuera de Caracas.
Este conflicto diplomático se enmarca en un contexto de tensiones tras la investidura de Nicolás Maduro para un nuevo mandato presidencial el pasado viernes, unas elecciones que fueron ampliamente criticadas por los países occidentales. El presidente francés, Emmanuel Macron, había instado a Maduro a “retomar el diálogo con la oposición para restaurar la democracia y la estabilidad en Venezuela”.
