Donald Trump y su familia, con un valor estimado de 40.000 millones de dólares en activos relacionados con criptomonedas, han lanzado su firma World Liberty Finance, un ambicioso proyecto presentado desde Mar-a-Lago, Florida. La compañía, en la que participan sus hijos Eric, Donald Jr. y Barron Trump, busca consolidar a Estados Unidos como la capital mundial del sector cripto. “Si no lo hacemos nosotros, lo hará China”, afirmó Trump, criticando la postura “hostil” de la Administración Biden hacia este mercado, según informa Financial Times.
Trump ha designado a Paul Atkins, defensor de las criptomonedas, como líder de la Comisión de Valores y Bolsa (SEC), y nombró a David Sacks, inversor cercano a Elon Musk, como “zar cripto y de la inteligencia artificial”. Con esta alineación, planea revertir las restricciones actuales y fomentar el crecimiento del sector, incluida la regularización de memecoins como Dogecoin, la criptomoneda impulsada por Musk.
El interés de Trump por el mundo digital comenzó con los NFTs, donde, con la ayuda de sus hijos, vendió cromos digitales y recaudó millones. Aunque admitió no comprender plenamente el sector, destacó los conocimientos de su hijo Barron, de 18 años, quien gestiona múltiples carteras de criptomonedas. “Es como si los jóvenes entendieran esto mucho mejor que los mayores”, declaró Trump.