DeepSeek, una empresa china de inteligencia artificial, ha sido objeto de un ciberataque masivo que, según la cadena estatal china CCTV, se originó en Estados Unidos. El ataque comenzó el 3 de enero y alcanzó su punto máximo el lunes y martes pasados, con una ofensiva de fuerza bruta desde direcciones IP estadounidenses.
La empresa había lanzado recientemente un asistente de IA gratuito y de código abierto que afirmaba utilizar menos datos y ser más económico que los modelos estadounidenses existentes. Sin embargo, debido a un ataque malicioso a gran escala, DeepSeek anunció el lunes que limitaría temporalmente el registro de nuevos usuarios, permitiendo que los usuarios existentes continúen accediendo al servicio.
Según un informe de la empresa china de ciberseguridad QAX Technology Group, la fase inicial del ataque consistió en “ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS) destinados a interrumpir el servicio normal de DeepSeek”, inundando sus servidores y ancho de banda con tráfico de internet. Posteriormente, los ataques se centraron en técnicas de fuerza bruta para descifrar identificaciones de usuario y contraseñas, con el objetivo de comprender el funcionamiento interno de DeepSeek. Wang Hui, experto en ciberseguridad de QAX, afirmó que “todas las direcciones IP de los ataques fueron registradas, todas son de Estados Unidos”.
Este incidente vuelve a traer a colación las creciente carrera tecnológica entre China y Estados Unidos en materia de inteligencia artificial. La aparición de DeepSeek, que ha superado a ChatGPT en descargas en China y Estados Unidos, ha sido vista como un desafío significativo para las empresas tecnológicas estadounidenses. La empresa china ha logrado desarrollar un modelo de IA eficiente y de bajo costo, lo que podría alterar el equilibrio en el sector tecnológico global.
