Detenido el líder de Desokupacyl por un caso de extorsión en Lugo

Le acusan de utilizar métodos intimidatorios para intentar cobrar una cantidad de dinero, poniendo en cuestión la legalidad de las empresas de desocupación.

La Policía española detuvo el miércoles a Luis Núñez Mané, líder del grupo parapolicial Desokupacyl. Aunque fue arrestado en Valladolid (Castilla y León), la detención está relacionada con unos hechos ocurridos en Monforte de Lemos (Lugo, Galiza). Se le acusa de extorsionar a una pareja, aunque el juez ya lo ha dejado en libertad con cargos.

El caso se viralizó en redes sociales, ya que en esta intervención los matones de Desokupacyl se confundieron de domicilio. Fueron contratados por un particular para obligar a pagar una cantidad de dinero a una pareja que dirigía una empresa de reformas. Un cliente descontento con sus trabajos había acudido a los tribunales para reclamar una compensación y, para agilizar el cobro de 27.000 euros, contrató a la empresa de desocupación con el fin de acosar a la pareja y forzarles a pagar la deuda.

Sin embargo, Desokupacyl no acudió primero a la vivienda de la pareja, sino a la de otra persona, por error. A raíz de esto, Núñez ha mantenido un enfrentamiento en redes sociales con Daniel Esteve, líder de la empresa Desokupa. Una de las dos personas acosadas presentó una denuncia en un juzgado de Valladolid, alegando que desde diciembre recibía llamadas de un matón y que, el 21 de ese mes, el propio Núñez se presentó en la oficina de la empresa de reformas para continuar con las amenazas y exigir el pago. Les dio un mes de plazo para abonar la cantidad. Fue esta denuncia en Valladolid la que llevó a su detención.

Parece que hay más procedimientos legales en marcha contra Núñez por acusaciones similares, lo que pone de manifiesto que los métodos habituales de los grupos de desalojo fascistas son cuestionables hasta desde un punto de vista de la legalidad vigente. En el caso de Mané, las prácticas por las que ha sido procesado (amenazas, intimidación, coacción, etc.) forman parte del modus operandi habitual de estas empresas. Núñez figura en sus documentos legales como director de Desokupacyl, una corporación que, en teoría, ofrece “servicios de seguridad”, pero que en la práctica se dedica principalmente a desalojos y cobros de deudas.