El próximo lunes comenzará la renovación del principal órgano de poder del Partido Nacionalista Vasco (PNV), el Euzkadi Buru Batzar (EBB), con la segunda vuelta de las elecciones internas. La candidatura de Aitor Esteban, diputado en el Congreso de los Diputados de España, ha ganado fuerza para convertirse en el nuevo presidente del EBB, y en esta competencia, parece que Andoni Ortuzar, quien hasta ahora había sido el líder, se apartará: hoy ha anunciado que renuncia a seguir siendo presidente del EBB y no participará en la segunda vuelta de las elecciones internas.
Hasta ahora, 110 batzokis habían apoyado la candidatura de Ortuzar, pero ha decidido no pasar a la segunda vuelta, como explicó en una carta difundida a través de las redes sociales. En su escrito, destacó el lema “Batasuna da indarra” (La unión es la fuerza) y justificó su decisión con los argumentos que expuso: “Con dos candidaturas enfrentadas, el riesgo de una división dentro del Partido sería muy alto. Sería una irresponsabilidad”. Dijo que ha surgido “otra candidatura con suficiente ambición” para liderar el EBB y que lo que quiere es permitir que el PNV “se renueve”. Afirmó que, vistos los resultados, cree que debe “revisar” su actitud y “volver a la primera convicción más profunda” que tiene: “Dejar espacio para la renovación”. Además, añadió: “Es el momento de la unión, y eso es lo que ahora debo promover”.
No obstante, el hasta ahora presidente del EBB quiso subrayar que ha sido el candidato con más apoyo en la primera vuelta, e incluso, en cierto modo, ha reconocido que la existencia de candidaturas alternativas en la mesa es algo que se le debe reconocer. “Tengo que dar las gracias a la afiliación por haber sido el candidato que ha recibido más apoyo en la primera vuelta, obteniendo más apoyo que la suma de las demás propuestas”, recordó. Sin embargo, también reconoció que “ha quedado claro” que “una parte más pequeña pero significativa de nuestra militancia está impulsando el cambio”.
Crisis interna en el PNV
Al finalizar la primera vuelta de las elecciones internas, cuando los nombres de Aitor Esteban y Markel Olano adquirieron fuerza, Ortuzar mostró su sorpresa: “No esperaba esto”. Cuando se dio cuenta de que Esteban, figura destacada de su misma generación y amigo personal del dirigente jeltzale, había formado un equipo de campaña y que, por lo tanto, afrontaría la contienda por la presidencia del EBB con determinación, Ortuzar dio un paso atrás. La crisis interna del PNV ha quedado nuevamente patente, evidenciando la falta de un liderazgo claro y los descensos que los resultados de las últimas elecciones mostraron.