Renault ha anunciado el cierre del turno de noche en su planta de Valladolid (Castilla y León), lo que resultará en el despido de 500 trabajadores. Según la empresa, la medida responde a “la inestabilidad del sector del automóvil agravada por las estrictas normativas europeas”. La reducción de la actividad se llevará a cabo gradualmente entre la última semana de febrero y la última de marzo, cuando finalicen los contratos temporales iniciados en agosto, cuando se incorporó el turno nocturno. Adolfo Arnáez, coordinador general de UGT FICA Renault España, confirmó la decisión y detalló que “la reducción de la producción comenzará en la semana 9 de este año, con el cierre definitivo del turno de noche previsto para la semana 13”.
Los sindicatos han respondido a la decisión de la patronal automotriz. La sección de CGT en Renault calificó el cierre del turno como “una muerte anunciada” y criticó la precariedad de los contratos temporales y las malas condiciones laborales a las que se han sometido los trabajadores. En su comunicado, CGT manifestó su apoyo a “la creación de empleo estable”, pero rechazó que los empleos sean de baja calidad, sin garantías ni contratos indefinidos. También subrayaron las difíciles condiciones laborales de los trabajadores del turno nocturno, que han tenido que lidiar con “ritmos de cadena salvajes” que han llegado a ocasionarles lesiones físicas. “No son pañuelos que se puedan usar y tirar”, enfatizan, recordando que muchos empleados asumieron este turno para mejorar su conciliación laboral y personal.
Los sindicatos exigen que Renault respete los derechos de los trabajadores que regresen a sus turnos anteriores y adapten los puestos para aquellos con necesidades especiales. Además, la CGT mostró su preocupación por la posible reactivación de medidas como el trabajo en fines de semana sin remuneración adicional. La central sindical advirtió que, si la empresa sigue tomando decisiones unilaterales sin una respuesta firme de los trabajadores, podría normalizarse un trato de la plantilla como meros números, controlados por la empresa. “¿Estás dispuesta o dispuesto a usar esta herramienta para decir basta ya a la empresa?”, concluyó el comunicado, llamando a la acción colectiva en defensa de los derechos laborales.
