El Estado español obedece a la OTAN, duplicando su gasto militar en los próximos cinco años

Sánchez prevé un incremento anual de 4.000 millones de euros para alcanzar el 2% del PIB en 2029.

Imagen de archivo de la ministra de Defensa Margarita Robles.
Foto: @Defensagob (X)


El Gobierno de España ha presentado un plan para aumentar su gasto militar hasta el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2029, cumpliendo las órdenes de la OTAN y EEUU. Según la hoja de ruta obtenida por El País, se espera que el gasto en militar suba progresivamente desde los 21.198 millones de euros en 2024 (1,32% del PIB) hasta alcanzar los 36.560 millones en 2029. Este aumento de más de 17.000 millones en cinco años requerirá un esfuerzo económico significativo, con un incremento anual de unos 4.000 millones de euros. El plan se centra especialmente en la inversión en armamento y material, con un crecimiento del 250% hasta 2029.

Sin embargo, el aumento del gasto en defensa ha generado críticas dentro del Gobierno de coalición. El ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, ha cuestionado el “gasto militar disparatado” y ha instado a evitar caer en una “espiral belicista”. A pesar de estas objeciones, el Ejecutivo insiste en que cumplirá con su compromiso de alcanzar el 2% del PIB, aunque no se han detallado aún las vías exactas para lograrlo. En este contexto, el Gobierno también ha recurrido a fuentes de financiación europeas, como el fondo europeo de defensa y la línea de crédito del Banco Europeo de Inversiones, para apoyar el incremento del gasto militar. No obstante, es previsible que los gastos militares sigan subiendo aún más, y que el Ejecutivo tenga que retirar o reducir otras partidas presupuestarias para financiar la maquinaria de guerra.

La presión diplomática sobre Madrid para cumplir con sus compromisos con la OTAN ha aumentado después de que el nuevo jefe del Pentágono, Pete Hegseth, propusiera un objetivo de gasto militar del 5% del PIB, una cifra que actualmente ni siquiera alcanza Estados Unidos. A pesar de las declaraciones de la OTAN y de la Administración estadounidense, el Gobierno español mantiene, por ahora, que su compromiso sigue siendo el del 2%, tal como se acordó en la cumbre de la OTAN de 2022.